Trump y el rey Jehú: perspectiva profética de Jonathan Cahn sobre Estados Unidos

Trump y el rey Jehú: perspectiva profética de Jonathan Cahn sobre Estados Unidos

“Si quieres comprender al presidente Trump, tienes que comprender al rey Jehú.”

Profecía bíblica, Estados Unidos y liderazgo

El pastor y autor cristiano Jonathan Cahn ha compartido interpretaciones proféticas que vinculan eventos y figuras políticas contemporáneas de los Estados Unidos con personajes bíblicos del antiguo Israel. Entre las comparaciones más destacadas se encuentra la del expresidente Donald Trump con el rey Jehú de Israel.
Aunque Trump no es considerado un ejemplo perfecto de consagración a Dios, debido a aspectos controversiales de su vida personal y su estilo confrontativo, Cahn sostiene que, al igual que Jehú, fue elegido para cumplir un propósito de Dios en un momento de crisis espiritual.

Cahn sugiere que Dios no está utilizando a Trump a pesar de su mal testimonio o de su falta de consagración, sino porque es un hombre atrevido en acciones que benefician a la nación y se alinean con principios bíblicos.
Sean sus motivos genuinos o no, incluso si lo hace para su propio beneficio o por razones equivocadas, el nombre de Dios es glorificado. El apóstol Pablo decía que se gozaba cuando, aun en contienda, el evangelio era predicado (Filipenses 1:18).

En los tiempos de los reyes en el antiguo Israel, los sacerdotes y los profetas eran los personajes más consagrados a Dios; a excepción del rey David, lo cual no justifica a ningún líder en sus malos actos; de todas maneras, cada quien dará cuentas por sus hechos. En tiempos de maldad y corrupción, un líder pacífico no sería capaz de enfrentar estos desafíos por miedo; por eso se necesita a alguien con la agresividad necesaria para actuar, como lo fue el rey Jehú.

Bloque destacado
Al final del día, los políticos no son los pastores ni la Iglesia. Estamos en los últimos tiempos, tiempos proféticos de mucha maldad; aun así, Dios puede usar instrumentos imperfectos para Sus propósitos.

Realismo cristiano en los últimos tiempos

Nosotros, como cristianos, no debemos preocuparnos por lo que hagan los políticos; que ellos hagan lo que van a hacer, porque al final del día no son la Iglesia. Por eso cometen locuras y mantienen un mal testimonio de pecados y comportamientos antibíblicos. Hay que recordar que estamos en los últimos tiempos, tiempos proféticos de tanta maldad. La gente política y Trump no entienden el verdadero cristianismo como nosotros lo entendemos y lo vivimos, pero lo básico que ellos entienden es suficiente para estos tiempos de mal y corrupción.

Donald Trump el Jehú Americano: Una Perspectiva Profética de Jonathan Cahn

Donald Trump como el Jehú Americano

En la Biblia, el rey Jehú fue elegido por Dios para derrocar la dinastía de Acab y Jezabel, quienes habían llevado a Israel hacia la idolatría y el sacrificio de niños al dios Baal. Aunque Jehú no era conocido por su piedad ni consagración, fue utilizado como instrumento divino para purificar a Israel de la corrupción espiritual y restaurar la adoración verdadera.

Cahn compara este mandato con el papel que Donald Trump ha desempeñado en la política estadounidense. Aunque Trump no encarna los estándares de consagración, ha sido un defensor firme de Israel y ha tomado una postura en contra del aborto, dos aspectos que, para Cahn, reflejan la misión de Jehú de derribar la idolatría y a los enemigos de Dios.

El impacto de Trump en la economía (prosperidad y liderazgo)

Uno de los aspectos que marcó la administración de Trump fue su impacto positivo en la economía. Durante su mandato, la economía de Estados Unidos alcanzó cifras récord en crecimiento, con una tasa de desempleo que bajó al 3,5% en 2019, su nivel más bajo en 50 años. Esto incluyó beneficios para diversos grupos demográficos, como la comunidad afroamericana e hispana, quienes experimentaron niveles históricamente bajos de desempleo. Además, el aumento de los salarios y la reducción de impuestos benefició a la clase media y trabajadora.

Las políticas de recortes de impuestos y desregulación impulsaron un entorno robusto y llevaron al mercado de valores a alcanzar niveles sin precedentes. Su enfoque en atraer inversiones y apoyar la manufactura en el país, junto con su política de “America First”, permitió que millones de estadounidenses se beneficiaran de una prosperidad económica notable. Cahn resalta que, al igual que Jehú, Trump no fue elegido por sus cualidades piadosas, sino por ser el tipo de líder que, en tiempos difíciles, toma decisiones necesarias y a veces agresivas para el bienestar de la nación..

Donald Trump el Jehú Americano

Jehú vs. Jezabel y Trump vs. el aborto (idolatría y vida)

Uno de los paralelismos más importantes que Cahn establece es la lucha de Jehú contra Jezabel, quien promovía el sacrificio de niños a Baal. Jehú, obedeciendo a Dios, se enfrentó y eliminó a esta figura malvada que estaba corrompiendo al pueblo.
Del mismo modo, Cahn ve en Trump una figura moderna que lucha contra una versión actualizada de ese mal: el aborto, al que compara con el sacrificio de niños en la antigüedad. Para Cahn, el aborto es una forma contemporánea de esta abominación, y la firme postura de Trump en defensa de la vida y de los valores bíblicos es vista como una batalla espiritual similar a la de Jehú.

Cita clave
La defensa de la vida y la confrontación de la idolatría siguen siendo líneas de batalla espirituales en nuestra generación.

Paralelos con otros líderes: Clinton, Obama y Harris

Jonathan Cahn también compara a otras figuras políticas con personajes bíblicos. Establece paralelos entre el rey Acab y el expresidente Bill Clinton, y entre la reina Jezabel y Hillary Clinton. Al igual que Acab y Jezabel, quienes llevaron a Israel al pecado, Cahn sugiere que la administración de los Clinton promovió políticas que desviaron a Estados Unidos de sus raíces cristianas. Hillary Clinton, en particular, es vista como una figura moderna de Jezabel, simbolizando una influencia que aleja a la nación de sus principios bíblicos.

Cahn menciona también al expresidente Barack Obama como alguien que continuó el alejamiento espiritual de Estados Unidos, profundizando la división entre los principios bíblicos y las políticas contemporáneas. Además, sugiere que la vicepresidenta Kamala Harris podría representar un nuevo desafío espiritual para la nación, similar a Atalía, hija de Jezabel, quien intentó destruir la descendencia real de Judá.

El asalto al Capitolio y los sacerdotes de Baal (2 Reyes 10:18–28)

Cahn compara el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021 con el relato bíblico donde el rey Jehú eliminó a los sacerdotes de Baal (2 Reyes 10:18–28). En la historia bíblica, Jehú convocó a los sacerdotes de Baal y los destruyó para purificar a Israel de la idolatría. Aunque Cahn no justifica el acto violento del Capitolio, lo ve como un reflejo simbólico de la creciente tensión espiritual y moral en Estados Unidos. Para Cahn, este evento es una advertencia sobre las consecuencias de alejarse de los caminos de Dios y refleja la urgencia de regresar a los principios bíblicos.

Jehú y Trump: sacrificio de niños y aborto

En los días de Acab y Jezabel, el sacrificio de niños a Baal era una de las ofensas más graves contra Dios, lo que llevó a la intervención de Jehú. Cahn argumenta que, en la actualidad, el aborto es un sacrificio moderno que va en contra de la Palabra de Dios. Así como Jehú fue un instrumento para poner fin a esa práctica, Trump, según Cahn, ha sido elegido para oponerse firmemente al aborto y defender la vida, simbolizando una lucha espiritual en nuestros tiempos.

Paralelismo de objetivos divinos (Daniel 2:21; Romanos 13:1)

Al igual que Dios eligió a Jehú, un hombre imperfecto y agresivo, para cumplir una misión crucial, Cahn sugiere que Trump fue seleccionado no por su vida de consagración, sino porque no había otros candidatos más apropiados para cumplir estos objetivos. Dios utiliza lo que hay a la disposición. De todos los reyes que reinaron sobre el pueblo de Israel durante 400 años, solo hubo ocho reyes que hicieron lo bueno; los demás hicieron lo malo, y aun así Dios usó a muchos de ellos para llevar a cabo tareas importantes que beneficiaban a la nación de Israel.

Bloque bíblico
Dios quita reyes y pone reyes” (Daniel 2:21).
“No hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas” (Romanos 13:1).

Incluso si no son las personas más espirituales, Dios puede alcanzar propósitos específicos. Trump ha sido un defensor de Israel, reconociendo a Jerusalén como su capital, y ha estado en contra del aborto; según Cahn, estos son ejemplos de cómo ha servido a los planes de Dios. Además, sus decisiones agresivas y audaces permitieron que la economía prosperara, beneficiando a millones de personas en un momento crítico.

Llamado al arrepentimiento y restauración nacional

Jonathan Cahn enfatiza que, así como Jehú fue utilizado por Dios para confrontar la idolatría y la corrupción espiritual en Israel, Estados Unidos necesita arrepentirse y regresar a los principios bíblicos para experimentar una verdadera restauración. El destino espiritual de la nación depende de su respuesta a estos desafíos. La corrupción moral y espiritual que asola a Estados Unidos solo puede ser superada si sus líderes y ciudadanos reconocen la necesidad de alinearse nuevamente con los mandamientos de Dios. Al igual que en los días de Jehú, este es un momento crítico para la nación.

Conclusión: soberanía de Dios sobre los líderes y el futuro

La comparación que Jonathan Cahn hace entre Donald Trump y el rey Jehú ofrece una interpretación profética sobre los desafíos espirituales y materiales que enfrenta Estados Unidos. Aunque Trump no es un líder perfecto ni un modelo de vida piadosa, Cahn lo ve como un instrumento de Dios, llamado a defender la vida y los valores bíblicos, de la misma manera en que Jehú fue utilizado para erradicar la corrupción espiritual en Israel. Este paralelismo busca explicar el papel de Trump en la política y, a la vez, emitir un llamado urgente al arrepentimiento y a la restauración de los principios bíblicos para asegurar el favor de Dios sobre Estados Unidos. Además, sus políticas económicas mostraron que, en tiempos de crisis, un liderazgo agresivo y audaz puede traer prosperidad y bienestar a la nación.

Cierre en perspectiva
Más allá de las interpretaciones proféticas, lo que suceda está en las manos de Dios. Si Trump vuelve al poder o si Kamala Harris asume el liderazgo, el destino de Estados Unidos se definirá por el plan soberano de Dios. La historia del país se teje bajo Su voluntad, quien tiene la última palabra sobre sus líderes y su futuro.

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