Una guía clara y humana para entender el clamor de David, aprender a orar en medio de la calumnia y confiar en la justicia de Dios sin caer en el odio.

Introducción: cuando el dolor te empuja a orar con el corazón temblando
Hay momentos en que no duele solo el problema… duele la injusticia. Te atacan, te inventan cosas, te quieren ver caer. Y tú intentas hablar, explicar, defenderte… pero sientes que nadie escucha.
En ese punto, el Salmo 35 se vuelve una lámpara encendida en medio de la oscuridad: una oración cruda, honesta, intensa. No es un texto para “gente perfecta”. Es para el creyente que quiere seguir caminando con Dios cuando está siendo perseguido, calumniado o traicionado.
Este salmo nos enseña a hacer algo poderoso: llevar la batalla al Señor sin convertirnos en lo mismo que nos hirió.
¿Qué es el Salmo 35 y por qué impacta tanto?
El Salmo 35 es un “salmo imprecatorio”, es decir, una oración donde el justo clama a Dios por justicia frente al mal. No es una venganza personal disfrazada de religión; es una súplica para que Dios actúe como juez justo cuando ya no hay fuerzas para defenderse.
El salmo comienza así:
“Disputa, oh Jehová, con los que contra mí contienden; pelea con los que me combaten.” (Salmo 35:1, Reina-Valera 1909) Wikisource
La imagen es fuerte: David está diciendo, en palabras simples: “Señor, defiéndeme Tú”.
Contexto bíblico: David y la herida de la traición
El título dice: “Salmo de David”. (Salmo 35, encabezado) Wikisource
No siempre sabemos el episodio exacto, pero el contenido apunta a una experiencia real: enemigos que persiguen, ponen trampas y devuelven mal por bien.
Mira esta parte:
“Sin causa escondieron para mí su red en un hoyo; sin causa cavaron hoyo para mi alma.” (Salmo 35:7, RVR1909) Wikisource
David no está describiendo un simple “conflicto de opiniones”. Habla de gente que planea su caída.
Y lo más doloroso: él había hecho el bien.
“Me devuelven mal por bien, para abatir mi alma.” (Salmo 35:12, RVR1909) Wikisource
Si alguna vez ayudaste a alguien y luego esa misma persona te atacó… entiendes este versículo con lágrimas.
Lo que este salmo NO es: permiso para odiar
Aquí muchos se confunden: “¿Cómo encaja esto con ‘amen a sus enemigos’?”
La Biblia misma reconoce que estos salmos “incómodos” nos confrontan, pero también nos enseñan a tratar el mal sin negar la justicia. The Gospel Coalition explica que los salmos imprecatorios presentan un desafío real, precisamente porque Jesús nos manda amar y orar por los que nos persiguen. The Gospel Coalition | Canada
Entonces, ¿cómo se ora el Salmo 35 como cristiano?
La clave: entregar la justicia a Dios, no tomarla con tus manos
Los salmos imprecatorios no son “oraciones mezquinas”; son oraciones de justicia, pidiendo que Dios haga lo que Él prometió: juzgar rectamente. The Gospel Coalition
Y Ligonier añade un punto importante: cuando oramos “Ven pronto, Señor Jesús”, también estamos pidiendo que llegue el día del juicio final. Eso implica justicia contra el mal. Ligonier Ministries
En otras palabras: este salmo no te vuelve violento. Te vuelve dependiente del juez perfecto.

Estructura del Salmo 35: una oración con tres movimientos
Muchos comentaristas notan que el salmo avanza como una batalla interior: clamor, dolor, esperanza. Un comentario cristiano popular lo presenta como un salmo que pide a Dios “despertar” para vindicar al justo. Enduring Word Spanish
1) “Señor, defiéndeme” (vv. 1–10)
David pide protección y liberación. Y su oración no termina en miedo: termina en adoración.
“Y mi alma se alegrará en Jehová; se regocijará en su salud.” (Salmo 35:9, RVR1909) Wikisource
2) “Me pagaron mal por bien” (vv. 11–18)
Aquí aparece el corazón del sufrimiento: acusaciones falsas y traición.
“Testigos malvados se levantan; de lo que no sé me preguntan.” (Salmo 35:11, RVR1909) Wikisource
3) “No dejes que el mal tenga la última palabra” (vv. 19–28)
David pide que Dios no se quede “callado”.
“No calles, Jehová; Señor, no te alejes de mí.” (Salmo 35:22, RVR1909) Wikisource
Y termina con un voto:
“Y mi lengua hablará de tu justicia, y de tu alabanza todo el día.” (Salmo 35:28, RVR1909) Wikisource
Reflexiones prácticas: cómo vivir Salmo 35 hoy (sin amargarte)
1) Ora con honestidad, sin maquillar tu dolor
Dios no se asusta de tu clamor. El Salmo 35 te enseña a decir: “Esto me duele, esto es injusto, ayúdame”.
2) No respondas con el mismo veneno
El salmo te empuja a algo sano: dejar la venganza en manos de Dios. Eso te protege de convertirte en lo mismo que te hirió.
3) Pide justicia, pero también pide que Dios guarde tu corazón
Puedes orar así:
- “Señor, detén el mal.”
- “Saca a la luz la verdad.”
- “Y no permitas que yo me vuelva duro, cruel o amargado.”
4) Usa el salmo como guía cuando estás en guerra espiritual
Si estás viviendo ataques, opresión o conflicto interior, este salmo conecta con la realidad de la batalla espiritual. (Te puede servir leer también tu artículo “Nunca estamos fuera de la lucha: el continuo viaje de la guerra espiritual como cristianos”). El Dia Postrero
Preguntas y respuestas comunes sobre Salmo 35
¿Puedo orar el Salmo 35 si soy cristiano?
Sí, pero con enfoque correcto: no como venganza personal, sino como clamor por justicia y protección, entregando el juicio a Dios. The Gospel Coalition+1
¿Esto contradice “amad a vuestros enemigos”?
No si lo oras con el espíritu del evangelio: amando al enemigo (sin justificar el abuso) y pidiendo que Dios frene el mal, haga justicia y traiga arrepentimiento. The Gospel Coalition | Canada
¿Qué hago si me calumnian en la iglesia o en mi familia?
Ora Salmo 35, busca consejo piadoso, documenta lo necesario, pon límites sanos, y evita pelear en la carne. Si te sirve, en tu sitio también tienes guías sobre poner límites ante dinámicas dañinas (por ejemplo, el artículo del “trato de silencio”). El Dia Postrero
¿Qué significa “Disputa, oh Jehová…”?
Es una forma antigua de decir: “Señor, toma mi caso. Defiéndeme Tú”. (Salmo 35:1) Wikisource
¿Por qué el salmo usa lenguaje tan fuerte?
Porque el sufrimiento era real. Y Dios permite que esa honestidad quede en la Biblia para enseñarnos a llevar la ira y el dolor a Su presencia, sin pecar con nuestras manos. Enduring Word Spanish
¿Cómo oro este salmo sin llenarme de odio?
Cambia el “Señor, destrúyelo” por: “Señor, detén el mal, revela la verdad, protégeme, y trae convicción y arrepentimiento donde sea posible”.
Enlaces recomendados para profundizar
Enlaces internos (eldiapostrero.com):
- “Nunca estamos fuera de la lucha: el continuo viaje de la guerra espiritual como cristianos” El Dia Postrero
- “Cómo prepararse para los últimos tiempos: 10 pasos bíblicos” (incluye llamado a velar y orar) El Dia Postrero
- “Últimos tiempos en la profecía bíblica: señales y esperanza” (incluye sección de respuestas prácticas y FAQ) El Dia Postrero
- “El día postrero” (enfoque en la justicia y soberanía de Dios) El Dia Postrero
Enlaces externos confiables:
- Comentario bíblico cristiano sobre el Salmo 35 (Enduring Word, español) Enduring Word Spanish
- Reflexión evangélica sobre salmos imprecatorios y cómo orarlos hoy (The Gospel Coalition) The Gospel Coalition | Canada+1
- Respuesta teológica sobre cómo responder a los salmos imprecatorios (Ligonier) Ligonier Ministries
Conclusión: el Salmo 35 te devuelve la voz… sin robarte la paz
El Salmo 35 no te invita a odiar. Te invita a orar. A reconocer el dolor sin negarlo, pero también a rendir el caso al juez que no se equivoca.
Cuando no puedes defenderte, este salmo te presta palabras. Cuando te sientes solo, recuerda que Dios no está lejos. Y cuando el mal parece ganar, te vuelve a colocar en el lugar seguro: las manos de Dios.
Si hoy estás pasando por calumnia, persecución, injusticia o traición, ora así, con calma y fe:
“Señor, pelea por mí. Guarda mi corazón. Haz brillar la verdad. Y que mi lengua hable de tu justicia… aun en medio del dolor”.
Y cuando Él te sostenga, comparte este mensaje con alguien más. Porque hay muchos que están sufriendo en silencio… y necesitan volver a escuchar que Dios sí defiende a los suyos.


