¿Cómo ser salvo según la Biblia?

La salvación es un regalo central de la fe cristiana, ofreciendo a los creyentes la promesa de la vida eterna con Dios. Según la Biblia, aquí están los pasos esenciales hacia la salvación:

1. Reconocer la necesidad de salvación
La Biblia enseña que todos los seres humanos han pecado y están, por tanto, separados de Dios. Romanos 3:23 afirma que “por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios”. El primer paso hacia la salvación es reconocer esta separación y la necesidad de la gracia de Dios.

2. Arrepentimiento de los pecados
El arrepentimiento es un cambio de mente y corazón que se aleja del pecado y se vuelve hacia Dios. Hechos 3:19 insta: “Arrepentíos, pues, y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados”. El arrepentimiento genuino implica una confesión sincera de los pecados a Dios y la voluntad de cambiar de comportamiento.

3. Creer en Jesucristo
La fe en Jesucristo es fundamental para la salvación. Juan 3:16 declara: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna”. Creer que Jesús es el Hijo de Dios, que murió por nuestros pecados y resucitó de entre los muertos, es esencial para ser salvo.

4. Confesar a Jesucristo como Señor
Romanos 10:9 dice que “si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo”. La confesión de Jesús como Señor implica someterse a su autoridad y seguir sus enseñanzas en la vida diaria.

5. Vivir una vida transformada
La salvación no solo implica un momento de conversión, sino una vida de transformación. Los creyentes están llamados a vivir según el Espíritu, mostrando frutos de un carácter transformado como amor, gozo y paz, conforme a Gálatas 5:22-23.

6. Permanecer en la fe
La salvación es un camino continuo de fe y obediencia. Colosenses 1:23 enfatiza la importancia de persistir en la fe, anclados y firmes, sin apartarse de la esperanza del evangelio.

Conclusión
Ser salvo según la Biblia es un proceso de reconocimiento, arrepentimiento, fe, confesión y transformación continua. Es una invitación abierta a todos, ofreciendo paz con Dios ahora y la promesa de la vida eterna.